La película nos traslada hasta el año 2003, cuando Zuckerberg, que aún era un estudiante en la Universidad de Harvard, decidió hackear los directorios de los alumnos para obtener sus datos y fotografías, y los colgó en una web llamada Facemash, donde se podía votar el atractivo de las alumnas de la universidad. La página tuvo un éxito rotundo, hasta el punto de que llegó a colapsar la red de Harvard, lo que llamó la atención de los gemelos Winklevoss (Armie Hammer y Josh Pence) y su socio Divya Narendra (Max Minghella). Los tres estaban trabajando en una red social llamada Harvard Connection, y le pidieron ayuda a Mark. Pero éste decidió apropiarse la idea y, con la ayuda de su amigo Eduardo Saverin, creó lo que llamaron “TheFacebook”. La web empezó a expandirse en poco tiempo, y adquirió cada vez más y más popularidad. Sin embargo, cuando el fundador de Napster, Sean Parker (interpretado por Justin Timberlake) se une a la empresa, desplazando a Saverin, éste decide demandar a su antiguo amigo por reducir sus acciones de un 30% a un 0.03%. Así, Mark Zuckerberg tiene que sumar esta demanda a la que ya le pusieron los hermanos Winklevoss por adueñarse de su idea.
“La Red Social” es una película bastante entretenida para ver, que cuenta la historia de una web que prácticamente todos utilizamos de una forma amena, mezclando además tramas de amores y odios al más puro estilo de Hollywood. Sin embargo, en ocasiones se hace un poco larga para la trama más o menos sencilla y lineal que cuenta. Sin embargo, cabe destacar que el montaje le da cierto dinamismo al filme, ya que intercala con originalidad el argumento principal con escenas de los dos pleitos legales a los que se enfrentó Zuckerberg y secuencias de los gemelos Winklevoss maquinando contra él.
La verdad es que merece la pena ver la película, porque
muestra muy bien la competitividad que existe en el mundo de la tecnología, la
carrera a la que se enfrentan por ser el primero en desarrollar un producto
innovador, el duro camino que recorren por ser el mejor… Desde luego, la
historia no dejará indiferente a nadie, pues a veces cuesta creer que algo que
nos parece ya tan sencillo y cotidiano como es el Facebook, al que muchos nos
conectamos a diario nada más levantarnos, causase tanto revuelo en su origen y
esconda tras de sí una historia tan truculenta de celos, traiciones y ambición.
Pero además, debemos señalar que la película no deja muy bien parado al propio Mark Zuckerberg. En esta ocasión, el personaje principal pudiera ser, más que un protagonista, el antagonista de la historia. Y es que, por lo menos en mi caso, parece que el joven millonario queda como el “malo” de la película: con una personalidad arisca y antisocial, se muestra dispuesto a traicionar a su mejor amigo, al único que le apoyó durante mucho tiempo, para alcanzar la fama y la riqueza. Sin duda, el tipo de persona que, a simple vista, y juzgando sólo lo que muestran las 2 horas de guión, merecería fracasar y no alcanzar el éxito que tiene hoy día.
Pero todo esto es opinión personal. Si queréis comprobar si
realmente es así, ¡ved la película y juzgar vosotros mismos!
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